Confinados desde casa, la vida por dentro no puede detenerse. Gracias a todas las familias del IES Blas Infante y el IES Laurel de la Reina, mi familia y amigos por hacer de este día de la Cruz un día especialmente compartido y alegre.
Gracias por estar en mi camino, por poder amar eternamente. Por no necesitar permiso para dar lo que recibí sin condiciones.








































